Hace mucho, mucho tiempo que quería escribir alguna cosa "Bodil". Y aunque no sabía muy bien por dónde empezar... ya que en estos asuntos... hay mucha tela que cortar... voy a empezar por lo último que he hecho referente a la boda, MI BODA.
Este fin de semana, me armé de valor, y después de haber intentado evitar pasar por delante de la bolsa donde guardaba mi ramo... me rendí y me animé a sacarlo.
Desde el momento cero tenía claro que tipo de ramo NO QUERIA. Por muchas tendencias que salieran en las revistas, yo... no quería tener algo "porque se llevara"... ni tampoco quería pasarme de original. Después de muchas revistas, páginas web de bodas, foros, fotos de internet, alguna boda a la que fui de invitada, algún salón en el que me colé para ver la decoración y un par de ferias de novios... tenía claro dos cosas...
- Mi ramo tenía que ser de Pando Floristas.
- Mi ramo tenía que ser como yo. Hippy, informal, alegre, despeinado, variado y con flores normales, sencillas y con paniculata... mucha paniculata (por ti güelita, seguro que te hubiera gustado).
Dos excursiones para ver a las chicas de la floristería fueron más que suficientes para cerrar mi encargo. No fui nada caprichosa, no puse ninguna pega a nada... no tenía ningún interés especial en ninguna flor concreta, supongo que eso facilita mucho las cosas... no debe ser fácil encontrar flores de primavera en pleno Noviembre... y viceversa. En mi caso me atendió Soraya. Es un encanto de mujer. Tiene una paciencia infinita, y controla de flores, colores, especies, conjuntos una barbaridad. Es un Sol y una fenómena, tiene un gusto increíble, y enseguida pilla la idea o lo que quieres. No tengo más que palabras buenas para ella. Y he de decir, que me hizo especial ilusión que mi ramo, me lo trajera ella a casa. Me gustó compartir un momento del "Día B" con esas personas que pusieron su trabajo y su granito de arena en que todo saliera tan bien como salió. Gracias desde aquí de nuevo.
Sólo quería que mi ramo fuera "despeinado" e informal.. y vaya que si lo fue... que bonito.. que colores... era pura vida en las manos. No pasó desapercibido no...
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| Foto ©juanfernandez, JFK Imagen Social |
Lo que también sabía, es que no quería preservarlo, y aunque las siempre viva, las rosas y la paniculata aguantaban bien, las otras flores y el verde, no lo harían. Y francamente, al coger un ramo de flores "más normales" es más fácil que pueda hacerme otro ramo en un futuro, o si en alguna ocasión me regalan flores, pueden hacerme un guiño y repetir con esta combinación.. sería la bomba.
He visto algunos ramos conservados y enmarcados, pero no me atraen nada, aparte que al tener que tener fondo son un "bulto" considerable.. y no me acababan de convencer.. así que en casa, mi madre lo preparó para secarlo "de manera natural"... envuelto en periódico, a oscuras y boca abajo a ver que pasaba...
3 meses después lo saqué... pero... bueno.. pasó lo que tenía que pasar. Las flores se marchitaron, otras se secaron, y con lo verde y apretado que estaba... alguna se pudrió.
Así que decidí hacer un DIY (Do It Yourself) tan de moda, y deconstruir mi ramo de novia, aprovechando las flores que habían quedado y las que se secaron bien, poniéndolas en un tarro de cristal que luego cubriría la tapa aprovechando el lazo de envolver el ramo y la alfiler... para rellenar la Jaula de los deseos que puse en la boda y que ahora decora mi mesita de noche. Y este es el resultado.
Me gusta mucho como quedó. Y es un recuerdo que tendré para... ¿siempre?... un recuerdo para el tiempo de mi ramo.
Para el DIY, sólo necesité:
- Un tarro de cristal de conserva
- Tijeras
- Pistola de silicona caliente
- Lazo de decorar (reciclado de un paquete de Navidad)
- Mi ramo.
Con las tijeras fui cortando todas las flores que quería y habían quedado bonitas, y las fui introduciendo en el bote, luego rellené la parte de arriba con el verde del ramo que había quedado más entero para que las flores dentro no bailaran mucho. Una vez relleno, deshice el lazo que sujetaba los tallos de las flores del ramo, y lo aproveché para ir pegando, con la pistola de silicona, trozos de ese lazo sobre la tapa del bote. De manera que cubrí la tapa del todo y no se ve el dibujo que traía estampado de serie. Coloqué un trozo del lazo del ramo, bien doblado en el borde, para que el contorno de la tapa quedara bonito, y lo fui pegando bien, poco a poco para que no se moviera y no quedaran pegotes. Una vez que se secó, le recorte los restos del lazo que se veían por los bordes de la tapa, y una vez colocado en el bote, cerrándolo, le puse el lazo amarillo para rematarlo, de manera que cubre el borde de la tapa. Luego, le coloqué el alfiler con el que se sujetaba el lazo del ramo, enganchado en el lazo de la tapa.
Para todas las que hacéis manualidades habitualmente, podéis decorar si queréis el bote, con puntilla, cuerda e incluso washi tape. Yo no quería cubrir el cristal, ya que las flores secas ya tenían un color muy "bajo".. y así les da más luz y se ven mejor las distintas variedades y colores.
Espero que os guste, ¡¡ Nos leemos!!
