Sin fachada
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Es como un "déjà vu" constante, como el cuento de la buena pipa... como esa frase de tu madre, que siempre repite, siempre te duele... y siempre siempre siempre acaba teniendo razón.
Grandes intenciones que acaban siendo pequeños echos.
Planes cargados de ganas e ilusiones que se convierten en momentos que no suceden.
Proyectos importantes que se quedan en el limbo de los "habia que..."
¡¡Una pequeña-gran fábrica de decepciones!!
Había que quedar un día para... Había que llamar a ...Había que salir .... Había que ir a... Había que comprar... Había había había...
¡Había que dejar de llenar de ilusiones a los pocos soñadores que quedamos!, que realmente nos ilusionamos con poder hacer felices a los demás, o que esperamos que sea a nosotros con los que queden, a los que llamen, a los que vean...
Ya me cansé del condicional... ¡hoy se acabaron las pequeñas decepciones! Yo voy a llamar, voy a quedar y voy a salir... porque los planes dejan huecos y las vivencias experiencias...
Hoy sonrío... o por lo menos lo intento, que no es poco...¿Y tú?